- Brujo El Ahijado
¿Qué es un talismán?
Desde el punto de vista cabalístico, un talismán se define como un objeto de piedra, metal, madera, marfil u otra materia cualquiera, preparado en determinadas condiciones astrólogicas y bajo ciertas formas rituales, cuya finalidad es ayudar a cumplir los deseos de quien se coloca bajo su invocación.
Suele confundirse al talismán con un amuleto (algo que puede fomentar lo bueno y ahuyentar lo malo). Sin embargo, mientras se cree que el amuleto dispone de su poder de forma inherente, el talismán debe ser consagrado o investido de sus poderes y jamás dejarse tocar por personas ajenas al mismo.
El talismán, en este sentido, es desarrollado bajo ciertas condiciones específicas que le permitan adquirir su magia. Por lo general su creación se asocia a la astrología y a las figuras simbólicas que, muchas veces, se graban sobre su superficie.

Esto no impide, de todas formas, que en el lenguaje coloquial los términos talismán y amuleto se empleen indistintamente. Por ejemplo: “Esta medalla de oro es un talismán que me acompaña desde que tenía cinco años”, “En un viaje por Medio Oriente, un beduino me obsequió un talismán para que me proteja de las adversidades”, “El jugador chileno se convirtió en el talismán del equipo”.
Muchas veces se nombra como talismán a aquel o aquello que parece traer buena suerte o garantizar un resultado positivo. Supongamos que cada vez que juega un determinado futbolista su equipo obtiene la victoria. Desde que llegó a su club, jugó cinco encuentros y el equipo los ganó todos. El jugador en cuestión, por lo tanto, es mencionado por la prensa como el “talismán” del conjunto.
Retomando la etimología de la palabra talismán, es importante señalar que no se trata de la única en haber llegado a nuestro idioma a través de uno europeo (en este caso, el francés), a pesar de tener un origen diferente (el griego). Además, antes de llegar a las páginas de los diccionarios franceses fue adoptada por el árabe y, más tarde, por el neopersa.

El término teleo designaba, por lo general, una piedra preciosa o semipreciosa, de plata u oro, y solía tener formas especiales o inscripciones. Las creencias supersticiosas atribuyen a estos objetos un poder o bien un efecto apotropaico, es decir, la capacidad de ahuyentar el mal o proteger a su dueño de él y de cualquier acción o espíritu que tenga la intención de causarle daño.
Del mismo modo que ocurre con muchas palabras que evocan rituales y mitos, “talismán” ha dado nombre a un gran número de productos y lugares diferentes, e incluso hay personas que lo han adoptado como su nombre de pila: hay hoteles, modelos de coches, videojuegos y personalidades del mundo del espectáculo que se hacen llamar de esta manera.