- Brujo El Ahijado
Consagraciones con San La Muerte
Antiguo ritual secreto de origen indio con un fundamento espiritual muy parecido al Palo Mayombe. Con el cual se consagra una imagen del Santo para trabajos fuertes y de daño. Su fuerte similitud al fundamento africano le da mucha energía y eficacia en los trabajos. Lo primero que vamos a aprender en este ritual es a preparar un omiero para poder bañar y energetizar la imagen de San La Muerte, este ritual dura varios días y se lo tiene que hacer por partes.
Elementos del Omiero
Recipiente de Vidrio
Agua de Lluvia
7 Hojas de Ruda
7 Hojas de Laurel
7 Pétalos de Claveles Rojos
Hojas de Romero
Hojas de Menta
Hojas de Paraíso
Albahaca
Hoja de Tártago
1 Espada de San Jorge (planta)
Helecho serrucho
Hojas de Higuera
Hoja de Bananero
Flores Silvestres
Whisky Licor de Caña
En un recipiente de vidrio pondremos agua de lluvia o agua sacada de un pozo, aproximadamente dos litro. Vamos a tomar 7 hojas de ruda, 7 hojas de laurel, 7 pétalos de claveles rojos, hojas de romero, hojas de menta, un poco de albahaca, incienso en planta, hojas de paraíso, hojas de tártago, espada de San Jorge, hojas de higuera, hoja de bananero, helecho serrucho y flores silvestres. También una cucharada sopera de caña quemada (licor de caña) y una cucharada sopera de Whisky. Todas estas hierbas deben ser maceradas con nuestras manos hasta lograr un líquido verde, también escupiremos dentro del recipiente logrando así que las virtudes de las hierbas se combinen con nuestra energía. Es recomendable hacer este preparado un día jueves, una vez hecho el omiero lo vamos a dejarlo al sereno (al aire libre) una noche de luna. Antes del amanecer guardaremos el líquido en la heladera.
Al la noche siguiente del viernes (mejor si es viernes santo), a las doce de la noche utilizaremos el omiero para consagrar la imagen de San La Muerte Negra de la siguiente forma:
Consagrando La Imagen Negra
Rezaremos sobre el fluido de la siguiente manera, pondremos las palmas de nuestras manos sobre el líquido diciendo:
“Este fluido tiene el poder de las hierbas sirva para consagrar al Señor De La Muerte, para que me ayude con sus milagros en todo lo que le pida. Que la imagen que voy a consagrar se transforme en fortaleza más potente que Sansón y que el poder de Dios el creador la consagre amén y amén”.
Vamos a sumergir la imagen en el fluido dejándolo dentro del mismo, mientras decimos un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria, es conveniente rezarlas en latín. (Encuentra aquí las oraciones en latín)
Sacamos la imagen del fluido y la envolvemos en un paño negro y la pondremos en una bolsa negra de residuos. Ahora es tiempo de ir al cementerio y buscaremos un lugar que sea seguro, puede ser una bóveda abandonado, o alguna tumba abierta, dejaremos al Santo escondido por 21 días.
Es recomendable comenzar el ritual en fase lunar Cuarto Menguante, para así cuando se vuelva al cementerio para sacar la imagen estaríamos en fase lunar Cuarto Creciente. Recuerde guardar nuevamente en la heladera el omiero preparado.
Debemos traer agua del cementerio (podemos usar una botella limpia) de algún grifo o canilla. Siempre que vamos al cementerio hay que pagar el derecho de trabajar allí, bien entramos, dejamos 3 monedas de baja denominación, un puro encendido y una botella pequeña de vodka o ginebra, de la cual derramaremos un poco en tierra.
Luego de 21 días volveremos a buscar la imagen en el cementerio. Al traerla la lavaremos con agua de cementerio, un poco de bebida blanca (ginebra o whisky) y humo de un tabaco. Pondremos la imagen en el altar en el lugar que va tener y la velaremos por 7 días con 3 velones negros, 2 de ellos lo ubicaremos atrás de la imagen y el restante al frente del Santo, formando así un triángulo invertido. Después de la velación la imagen negra ya está lista para trabajar.
Consagrando al Muerto

Elementos Omiero
Agua del Cementerio
Tierra de Cementerio
Cráneo de un Muerto (con maxilar)
Vasija de barro (para el cráneo)
Crucifico Bendecido (de madera)
Monedas antiguas
Billetes Antiguos
Lana de Colores
Caramelos
Llaves viejas
Tabacos (puros)
1 Pipa
1 Tridente (de metal)
1 Guadaña (de metal)
En el mismo día 21, después de haber traído la imagen negra del santo y haberla energizado para velarla. Vamos a asignarle un sirviente el cual estará bajo el mandato de San La Muerte. Conseguiremos un cráneo de un difunto y lo llevamos a nuestro lugar de trabajo. Pondremos este en un recipiente de vidrio en agua con lavandina y lo dejaremos un día entero, logrando así que quede limpio y blanco. Al otro día sacamos el cráneo del agua, usaremos nuevamente el omiero que dejamos en la heladera y sumergiremos al difunto en el mismo, también agregamos el agua que trajimos del cementerio y lo dejamos por 7 días.
En el séptimo día sacaremos al cráneo del omiero y lo secaremos con algún paño limpio, prenderemos un puro y le lanzaremos bocanadas de humo, igualmente haremos con bebida blanca tomaremos un trago y le arrojaremos gotas de bebida sobre el muerto. Terminaremos por sahumarle con incienso y copal. Ya energizado el cráneo lo ubicaremos dentro de una vasija de barro, la cual estará al lado de la imagen Negra de San La Muerte, si es posible a su pies o el suelo. En la vasija pondremos la tierra del cementerio, un crucifijo bendecido de madera, monedas antiguas, billetes antiguos, lana de colores, caramelos, llaves viejas, tabaco, una pipa, un tridente y una guadaña de metal.
Uso del Péndulo
Una vez ya armonizado el muerto y bañado con el omiero, se procederá a pactar con él para poder trabajar. Lo primero que hay que realizar es la comunicación con el fallecido. Para tal fin usaremos un péndulo que tiene que haber sido energétizado con nuestra energía.
Pasaremos a preparar un omiero con hierbas que usaremos para enlazar el péndulo con nuestra energía. Usaremos ruda, romero, laurel, menta, lavanda y nuestra saliva. Todo esto lo maceramos con nuestras manos en un balde con agua de lluvia o de pozo y le añadimos agua bendita. Una vez terminado lo dejamos al sereno toda la noche.
Lavamos el péndulo con el omiero y luego nos bañamos derramando el omiero sobre nuestro cuerpo. Con esto ya energetizamos el péndulo es el momento de establecer nuestro Código. Nos sentamos apoyando el codo en una mesa sosteniendo el péndulo sobre un papel blanco. Le damos al péndulo un movimiento de vaivén de adelante hacia atrás, entonces haremos la siguiente pregunta: ¿Cuál es mi POSITIVO?
El péndulo luego del movimiento de vaivén comenzará a girar en sentido de las agujas del reloj (Deosil) o en sentido contrario a las agujas del reloj (Widdershins). Le damos otra vez al péndulo un movimiento de vaivén de adelante hacia atrás, entonces haremos la siguiente pregunta: ¿Cuál es mi NEGATIVO? Este debe girar en sentido contrario. Ya tenemos el Positivo = SI y tenemos el Negativo = No. Ya podemos hacer preguntas que solo nosotros conozcamos las respuestas para confirma nuestro Código.
Pacto con el Muerto
Es recomendable que nuestro cráneo sea de un hombre el tipo de atención que describo más abajo corresponde a fallecidos varones. Tomaremos un poco de bebida blanca y le arrojaremos sobre el cráneo, haremos de la misma manera lanzando bocanadas de humo sobre este. Diremos:
“Hermano yo te invoco en el nombre del Señor de la Muerte. Te invito a que te hagas presente en este santo altar para que de aquí en más trabajes conmigo. Seas bienvenido. Amén. ”
Haremos sonar la cineta (campana) y le hablaremos al muerto por su nombre, si no sabemos el nombre del muerto tendremos que usar el péndulo para preguntar:
“Hermano te pido que me digas tu nombre o el nombre con el que deseas que se te llame para trabajar.”
Pondremos nuestra mano izquierda sobre el cráneo y con la mano derecha tomaremos el péndulo que debe estar encima de un papel o paño blanco. Es conveniente tener en una mesa las letras del abecedario, las palabras SI y NO por si el muerto quiere decirnos su nombre así lo vamos formando.
También podemos ofrecerle a muerto un nombre a nuestra elección y preguntar si le agrada que le llamemos de esa manera. Una vez solucionado el tema del nombre del muerto pasaremos al realizar el pacto con él para poder trabajar. Con una hoja de afeitar nos cortaremos en la mano derecha entre los dedos pulgar e índice haciendo una herida tipo cruz. Derramaremos algunas gotas de sangre sobre el cráneo y diremos:
“Hermano (nombre del muerto) en esta hora hago un pacto contigo. Te ofrezco mi sangre como sello de amistad y compromiso. Te pido que trabajes siempre para mí en todo lo que te encomiende, sea bueno o sea malo. Recibirás luz de este santo altar y estarás bajo el comando del Señor de la Buena Muerte. Tendrás tu tabaco, tu bebida y tu comida una vez por mes.”
Hecho el pacto el muerto estará ligado a nosotros y trabajara siempre que lo invoquemos. En un caso de notar que el difunto no trabaja o no cumple los pedidos hay que quitarle inmediatamente la atención y la luz del altar. Se lo envolverá en un paño negro y se lo apartará de la luz por 7 días. Pasado este tiempo se hará nuevamente la consulta y de seguro el difunto responderá positivamente.
Atención al Muerto
Se le colocara en frente una copa con la misma bebida que se le ofrece al Santo, cada vez que realice un ritual o pedido lo llamará arrojándole bocanadas de humo de un tabaco, luego pondrá en su boca al puro para que lo fume. Tome un trago de bebida blanca y arroje gotas de la misma sobre el muerto.

Es recomendable saber el nombre del muerto, de lo contrario podríamos usar un péndulo de cuarzo para averiguarlo.
Los días lunes le ofreceremos una taza de café bien fuerte y amargo, esta tiene que estar fría. También el primer lunes de cada mes se le pone un plato de comida, los mismos platos que se le ofrecen al Santo ya sean salados o dulces.
Todos los trabajos de Magia Negra deben realizarse frente a la Imagen Negra y delante del Muerto, recuerde que usted ya tiene un pacto con el Santo debido a que el omiero que preparó se cargo de su energía y la entidad responde a sus fieles devotos. Por consecuencia también ha hecho una relación con el difunto al haber sido este también bañado con el omiero. El hecho ya de atenderlo conlleva un pacto.
Cabe recordar que el muerto es ofrecido como un sirviente para San La Muerte y este trabaja bajo su mandato. Por ser un espíritu menos evolucionado está más arraigado a este plano terrenal, usted se dará que es como un guardián y siempre lo defenderá. Los trabajos ahora se harán rápidos, fuertes y eficientes. Sea prudente de este poder y úselo con sabiduría. No tenga ningún tipo de duda el Santo lo protege y controla al difunto.